No sólo está presente en tu ropa y en las torundas, también en tal variedad de productos que hacen del algodón mexicano uno de los cultivos más rentables y de los mayores generadores de empleo para el campo.
El algodón es el cultivo no alimentario más importante del mundo. Su uso no sólo reside en la industria textil, también es usado en la ganadería —como alimento—, en la agricultura —como fertilizante—, en la industria cosmética, y para la producción de papel y biocombustible. Este cultivo es tan fundamental que se calcula que, mundialmente, 350 millones de personas realizan actividades económicas relacionadas con el algodón.
La buena noticia para México es que sus condiciones agroecológicas lo ubican como el tercer lugar idóneo para su siembra, debido a su buen clima: la planta necesita una temperatura alrededor de los 30° C para un buen desarrollo. Y esto lo obtiene en el norte del país, donde además el algodón representa una gran fuente de empleo para las familias, lo que lo convierte en un “cultivo social”. Sólo en 2017, Chihuahua aportó el 69.2 % de la producción nacional, seguido de Coahuila, Durango, Sinaloa y Baja California.
Y esta producción no viene sola. La cadena de valor del algodón mexicano representa negocios por más de 13 mil millones de pesos anuales. Durante 2016, la producción nacional satisfizo el 80 % de los requerimientos internos y se estima que para el 2030 la demanda de consumo se incremente en un 16 %. Para cubrir esta demanda se planea expandir las importaciones e incentivar la producción nacional, la cual ha crecido –entre otras cosas– gracias al uso de biotecnologías que han contribuido a controlar las plagas y la maleza que atacan las plantaciones.
Entre las estrategias propuestas para incentivar la producción nacional de algodón se encuentra maximizar las regiones donde se produce el cultivo; potenciar las regiones donde las condiciones son idóneas, como Jalisco, Nayarit, Sonora, Nuevo León o San Luis Potosí, y desarrollar nuevas regiones en estados como Campeche, Chiapas y Michoacán. Otras medidas deben contemplar la promoción de esquemas de comercialización y adquisiciones de insumos, la capacitación para el manejo agronómico, y el uso de recursos naturales, a través de un plan integral que permita a México posicionarse entre los líderes del mercado algodonero cubriendo su consumo interno e incrementando sus exportaciones, de acuerdo con la Planeación Agrícola Nacional 2017-2030.
Referencias