Actualmente, la mitad de la población del mundo vive en regiones urbanas, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para el año 2050, al menos 66% de la población estará centrada en ellas. El problema de esta tendencia es que la expansión de las ciudades sin planificación empeora las condiciones de contaminación y, para enfrentar esta situación, los árboles ayudan contra el cambio climático.
Construir ciudades sostenibles no sólo aporta hermosos paisajes. Los árboles también son un filtro natural del aire que eliminan las partículas contaminantes (monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxidos de sulfuro) ;además, funcionan como depósitos de carbono que absorben hasta 150 kg de CO2 al año y mitigan el cambio climático.
También son de gran utilidad porque enfrían el aire entre dos y ocho grados Celcius, lo que reduce el uso del aire acondicionado 30%. Además, los árboles urbanos disfrutan de su hábitat, pues según la FAO, crecen más rápido que en zonas rurales y, un árbol grande es suficiente para suministrar oxígeno a cuatro personas por día.
La batalla verde contra el cambio climático
Los beneficios que obtienen los habitantes de ciudades sostenibles son perceptibles a simple vista, por ejemplo, la FAO asegura que los niños que viven cerca de espacios verdes tienen una posibilidad de 11% a 19% menor de desarrollar problemas de obesidad. Al mismo tiempo, si se preservan árboles frutales o que dan algún tipo de alimento, contribuyen con la seguridad alimentaria y mejoran la nutrición local.
La defensa mexicana
De acuerdo con un estudio del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente (CMM), la exposición a concentraciones excesivas de contaminantes en el aire es uno de los 15 factores que presentan riesgos a la salud en México. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) asegura que las afectaciones a la salud asociadas a la contaminación atmosférica en 2017 representó costos ambientales de 577,698 millones de pesos, equivalente a 3.2% del Producto Interno Bruto.
Con esto en mente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) diseñó la Estrategia Nacional de Calidad del Aire (ENCA), como una herramienta de planeación para lidiar con el problema de la concentración de contaminantes en la atmósfera con miras a solucionarlo para el 2030. Para conseguirlo establecieron cinco ejes estratégicos.
- Gestión integral para mejorar la calidad del aire
- Instituciones eficientes y orientadas a resultados
- Empresas comprometidas con la calidad del aire
- Política atmosférica con base científica
- Sociedad responsable y participativa
Dentro de las 21 estrategias que se desarrollan en los ejes, hay cuatro líneas de acción que reconocen la capacidad de los árboles para limpiar el aire. Por eso buscan impulsar el desarrollo de ciudades sostenibles que prioricen la conservación de áreas verdes y Áreas Naturales Protegidas, urbanas y periurbanas, así como la creación de ecozonas y trabajar en el fomento y desarrollo de un mercado de bienes y servicios verdes.
El gobierno de Adolfo López Mateos (1958-1964) decretó oficialmente en México la celebración del Día del Árbol el segundo jueves del mes de julio de cada año. Este 2018 la celebración corresponde al jueves 12 de julio para manifestar el compromiso con un medio ambiente sano y sustentable para el beneficio de todos.