Lo que debes saber para estar al día
El sector agrícola en México se enfrenta a diversos desafíos y oportunidades en el año 2024, marcado por un aumento en los recursos destinados al campo; pero, con retos como los altos costos de producción y las sequías en varias regiones. En este contexto, las tendencias agrícolas para el próximo año se delinean con innovaciones tecnológicas y metas ambiciosas.
En 2024, la adopción de invernaderos de alta tecnología experimentará un aumento significativo. Estas estructuras cerradas permitirán el cultivo de alimentos en entornos controlados, incluso en rascacielos. Este enfoque innovador no solo optimiza el uso de recursos, sino que también mitiga los desafíos climáticos y eleva la productividad agrícola.
Por otra parte, la edición genética continuará siendo un tema relevante, esta tecnología permitirá desarrollar cultivos más resistentes, adaptados a las condiciones locales, con mejor rendimiento, el enfoque será clave para enfrentar desafíos como la sequía y producir una mayor cantidad de cultivos con menos recursos.
La agricultura de precisión, respaldada por el uso estratégico de drones para el monitoreo, se destacará en el próximo año. Estas tecnologías permiten una gestión más eficiente de los cultivos al proporcionar datos precisos sobre su salud, necesidades hídricas y otras variables. Sin embargo, la tendencia que viene con todo es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG).
La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) ofrece soluciones innovadoras que impulsan la productividad y eficiencia en el sector. Algunas de las aplicaciones incluyen la optimización de recursos, predicción de rendimiento y monitoreo de cultivos. Será una fuerza transformadora que empoderará a diversas personas con beneficios tecnológicos para participar en la cadena alimentaria. Esto abre nuevas oportunidades y contribuye a la diversificación y democratización del sector.
En resumen, el 2024 no solo representa un año de innovación tecnológica en la agricultura mexicana, sino también una oportunidad para abordar los desafíos actuales y fortalecer la productividad del campo, allanando el camino hacia un futuro agrícola más sustentable y eficiente.
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