Una catástrofe en el campo deja al productor en una situación vulnerable que puede afectarlo hasta en sus producciones futuras. Para amortiguar estos riesgos se crearon los seguros agropecuarios.
Una granizada cuando las plantas están retoñando, un hongo que llega a infestar el cultivo, inundaciones, plagas, enfermedades u otros sucesos fuera de control pueden terminar con la siembra de todo un año. Se trata de males que tienen un alto costo no sólo para el agricultor, sino también para el país. Previendo que la pérdida de hectáreas cosechadas afecte a la economía nacional existe presupuesto gubernamental que busca proteger al agricultor y a su producción.
Los seguros agrícolas, como cualquier otro seguro, cubren siniestros tanto parciales como totales. Pensemos en el trabajo de un agricultor y cómo está a merced de los elementos, entre otras cosas. Es por eso que los seguros se han convertido en un servicio indispensable para quien trabaja el campo y en ocasiones es la única forma de pagar los daños que causa una catástrofe. Un productor que pierde su cosecha, pierde con ella su inversión y se descapitaliza. Un seguro puede aminorar esta tragedia y darle oportunidad al agricultor de seguir con su trabajo.
La oferta actual de seguros agropecuarios se concentra en los fondos de aseguramiento de los propios productores, que brindan protección mutua y sin fines de lucro. Esto permite el desarrollo de productos específicos a las actividades de sus socios a bajos costos.
Estos productores cuentan también con apoyo de la SAGARPA y Agroasemex, creada en 1990 1990 con la finalidad de acompañar a los productores a enfrentar las pérdidas que determinados factores naturales, como el cambio climático, causan al campo. Actualmente desarrolla y opera instrumentos de protección para atender las zonas y productores con mayor exposición y vulnerabilidad, sin acceso a los seguros comerciales, para que cuenten con seguros catastróficos que disminuyan el costo de las primas de seguros que los productores adquieren y para fortalecer el funcionamiento de los fondos de aseguramiento.
La apuesta actual de Agroasemex es desarrollar seguros que atiendan mercados específicos y que cubran no sólo el monto del crédito, sino también parte de la utilidad esperada.
En 2017, los cultivos de maíz, sorgo, frijol y trigo concentraron el 71 % del valor de las primas agrícolas emitidas, de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Referencias
Importancia del seguro agropecuario en México (I)
Importancia del seguro agropecuario en México (II)
Agroasemex, 28 años consolidando la cultura del aseguramiento y la administración de riesgos