La pandemia de coronavirus se configura cada vez con más fuerza como un parteaguas para prácticamente la totalidad de las actividades económicas y sociales a nivel global; en México, gran parte de los sectores han presentado modificaciones en su operación y, en algunos casos, la detención total de actividades.
El campo mexicano, al ser uno de los sectores de primera necesidad, no ha detenido su labor. Una de las tareas más importantes para los productores y responsables de centros de trabajo agrícola, ha sido la prevención de contagios de todos sus colaboradores; es por ello que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) elaboró una guía en la cual se establecen recomendaciones para prevenir la transmisión del COVID-19 en dichos centros.
El documento titulado Guía práctica para la prevención y mitigación del COVID-19 en la agricultura, cuenta con información detallada para la protección de todos los agricultores que hacen posible el abastecimiento alimenticio en Latinoamérica.
Si bien las medidas son de carácter general, estas son funcionales y fungen como importantes estándares de seguridad sanitaria en los centros de trabajo agrícola mexicanos. De acuerdo con el documento de la OIT, los siguientes elementos deben de ser atendidos para la prevención de contagios:
- Elaborar protocolos para controlar el acceso a las instalaciones de trabajo.
- Acoplar las medidas de distanciamiento social y proporcionar equipos de protección adecuados para el desarrollo de las actividades productivas.
- Comunicar las medidas preventivas de higiene personal a todos los colaboradores.
- Establecer procedimientos de limpieza y desinfección de instalaciones, así como de sanitización de superficies potencialmente contaminadas.
- Salvaguardar la seguridad del personal susceptible o vulnerable.
- Promover medidas sanitarias de prevención para el transporte y traslado de trabajadores agrícolas.
- Compartir con el personal medidas para el manejo del estrés proveniente de la crisis sanitaria.
Para la atención y seguimiento de casos sospechosos o confirmados de COVID-19, la OIT recomienda seguir puntualmente las normas y recomendaciones de las autoridades locales y/o nacionales: promover el aislamiento en caso de sospecha, establecer mecanismos de comunicación adecuados para la detección inmediata, así como llevar a cabo el protocolo de desinfección posterior a la confirmación de algún caso en las zonas con una alta probabilidad de contagio.
Hoy más que nunca es indispensable reconocer la labor de todos los participantes de la cadena de producción, así mismo, es crucial que todos los responsables de los centros de trabajo agrícola y los que colaboran en ellos, incorporen en su jornada diaria las medidas de prevención y atención.
Referencias: