Las mamás de hoy ya no siguen a pie juntillas las recomendaciones de las abuelas. Ahora la toma de decisiones respecto a la crianza de sus hijos está basada en las recomendaciones que ofrece la web, sus médicos y los blogs en los que se identifican como madre, profesionista, mujer y amiga, por empezar con cuatro de los múltiples roles que cumplen.
Así que cuando se trata de la alimentación de sus pequeños, en sus mentes ya no está seguir los patrones con los que ellas crecieron. Las mamás millennials, mujeres que nacieron entre 1978 y 1995, han hecho del plato del bien comer su mantra a la hora de alimentar a sus vástagos, de acuerdo con expertos en nutrición y analistas de mercadeo.
A estas mamás les ha tocado crecer en la etapa de mayor preocupación por los índices de obesidad que registra el país y que lo colocan en el primer lugar mundial, por lo que son más conscientes de la salud de sus hijos. Y gracias a la tecnología y a su conexión con la comunidad virtual 24 por 7, están impulsando tendencias que se han convertido también en un mercado jugoso para fabricantes de alimentos, en opinión de Jared Koerten, analista de Euromonitor Internacional.
Si tiene alguna duda, más del 71 % de estas mamás recurre al internet y a las redes sociales. También consultan blogs, revistas, libros y preguntan a otras madres. Su teléfono es su herramienta más poderosa y no dudan en usarlo. Como buenas amantes de los videos de comida rápida, pero saludable, sus tendencias giran en torno a la cocina casera, los ingredientes gourmet y a las combinaciones de sabores innovadores.
Lo sano no tiene por qué saber mal
De acuerdo con Teresa Pérez Pérez, jefa del Servicio de Nutrición del Hospital General Regional No.1 “Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro” del IMSS, las nuevas generaciones de mamás priorizan el almuerzo de calidad preparado en casa para que niños y adolescentes logren un rendimiento escolar óptimo.
Son mujeres que conocen al dedillo los grupos de alimentos y en su comidas siempre hay verduras, frutas de temporada, un alimento preparado con bajo contenido en grasa, un cereal de grano entero o integral y agua simple. Y se han vuelto expertas en localizar en las etiquetas las porciones adecuadas a la talla, edad y actividad física de los menores.
De acuerdo con un estudio de la firma Weber Shandwick, 88 % de las mujeres millennials encuestadas se fija en la nutrición, el 74 % opta por un producto saludable, el 72 % por un producto fresco, 69 % elige su comida por el sabor, 43 % opta por un consumo bajo en azúcares y 19 % por un alimento reducido en carbohidratos.
Pero no todo son buenas noticias. A pesar de los avances, México aún cuenta con graves problemas de desnutrición en la región sur y de obesidad en la región norte, como bien lo sabe Isabel Crowley, representante de UNICEF en México.
De acuerdo con datos del organismo, niños de 5 a 14 años de edad padecen desnutrición crónica en 7.25 % de poblaciones urbanas y 14 % en rurales. El riesgo de que un niño o niña indígena muera por diarrea, desnutrición o anemia es tres veces mayor que entre la población no indígena. De ahí la importancia de la conciencia y de los conocimientos que comparten esta nueva generación de mamás.