El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es una buena oportunidad para revisar qué están haciendo los países para impulsar la equidad de género en el acceso al conocimiento.
A nivel mundial, sólo el 18% de las mujeres que van a la escuela tienen la oportunidad de terminar una licenciatura, 8% de estudiar una maestría y 2% de alcanzar un doctorado, de acuerdo con datos de la ONU.
En contraste, las oportunidades de los hombres son mayores: 37% para licenciatura, 18% maestría y 6% doctorado. ¿A qué se debe esto?
Históricamente, las mujeres han desempeñado roles de trabajo y cuidado dentro del hogar, lo cual ha condicionado su acceso a la educación, al conocimiento, y al desarrollo científico y tecnológico. Es por ello que desde el 2015, los países representados en la ONU acordaron promover la igualdad de género como el quinto Objetivo del Desarrollo Sostenible para la Agenda 2030, con el fin de facilitar a las mujeres y las niñas el acceso a la educación, a la atención médica, a un trabajo decente, y a una representación en los procesos de toma de decisiones políticas y económicas.
Al tiempo designaron el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, para resaltar el hecho que el acceso y la participación plena de las mujeres y las niñas al conocimiento es un tema de justicia y economía.
De acuerdo con un estudio de McKinsey Global Institute, si cada nación alcanzara la mejor tasa de igualdad de género en su región, el alza en la economía global sería equivalente al tamaño actual del Producto Interno Bruto de Japón, Alemania y Reino Unido. De ese tamaño la aportación que estaría realizando la otra mitad de la población mundial.
La ciencia de las mujeres en México
Las mujeres en México han tenido una presencia importante en la ciencia nacional e internacional, pero no la suficiente. El Sistema Nacional de Investigadores cuenta hoy con la participación de un 36% de mujeres, cuyas principales disciplinas giran en torno a medicina, ciencias de la salud, biotecnología e investigación agropecuaria. Pocas se desempeñan en el área de física, matemáticas y ciencias de la tierra.
¿Qué hacer para que más mujeres se involucren en el desarrollo científico? De entrada, hay que modificar la forma de ver a las mujeres en sus roles profesionales, considera la doctora Judith Zubieta García, especialista en sistemas por la Universidad de Pensilvania e integrante del SNI. Esto significa garantizar la educación de todas las niñas, impartir materias científicas en la primaria y dejar de perfilar algunas carreras como “más femeninas”, como si el conocimiento tuviera género.
“¿Cuándo podrá una niña considerar dedicarse a la física, a las matemáticas, una ingeniería o cualquier otra ciencia si ni siquiera tuvo la oportunidad de terminar la secundaria?”, se cuestiona Zubieta García.
México, al igual que los países del resto del mundo, tiene el reto de garantizar la educación de las niñas desde el nivel básico hasta el superior, de impulsar la existencia de empresas comprometidas con la igualdad de género que incluyan a mujeres científicas en todos sus niveles corporativos, y de educar a las familias para que desde casa se trabaje por la igualdad de oportunidades.
Referencias:
http://www.un.org/es/events/women-and-girls-in-science-day/index.shtml