La iluminación con lámparas LED es una nueva herramienta en la agricultura de invernadero, gracias a eso podemos comer verduras de temporada todo el año, incluso cuando las condiciones del clima local no lo permiten.
Los LED se pueden ajustar para emitir luz en zonas específicas de la planta, influyendo de una manera positiva en el florecimiento y germinación de la misma, pues la disponibilidad de LED en colores diferentes representa una ventaja, por ejemplo: la luz roja aumenta la producción de tomates y la vitamina C en las espinacas y cebolla verde; además, cuando las luces en color rojo y azul se colocan juntas favorecen la fotosíntesis; y no sólo eso, usan 70% menos energía eléctrica que las de sodio y aumentan hacen que la productividad de los cultivos crezca un 40%.
Estas luces ayudan a reducir la huella de carbono, logrando que las semillas necesiten menos agua y tierra, además, ayuda a lograr mayor rendimiento porque favorecen el crecimiento horizontal de la planta y así aprovechan mejor todos los nutrientes.
Según los expertos, la ventaja más importante del LED es que facilitan el aumento de la producción alimentaria en ciertas partes del mundo, algo esperanzador ante la necesidad de producir más comida por el crecimiento demográfico. En Estados Unidos, Canadá, Panamá, Reino Unido, España y China algunas compañías ya están trabajando con este nuevo modelo agrícola.
Por otro lado, si te interesa cultivar tu huerto en casa con luces LED, podrías comprarlas vía web, como en el sitio Amazon.