En los próximos años, la demanda de alimentos a nivel global seguirá creciendo, principalmente porque la población aumentará hasta llegar a 10 billones de habitantes en 2050. Para esa fecha, el mundo necesitará 60% más alimentos que los que hoy producimos; sin embargo, fenómenos provocados por el cambio climático, como las sequías, podrían dificultar que se cumpla esa meta.
Durante el panel “Buenas prácticas agrícolas e innovación para eficientar el consumo de agua”, expertos definieron los principales retos que deberán enfrentar las próximas generaciones para salvaguardar este recurso natural.
Antonio Belmonte, director de Desarrollo de Negocios y Cuentas Corporativas de NETAFIM, empresa fabricante de equipos de riego, expuso que, para 2050, en el mundo habrá menos agua y tierra arable por persona, además de que 4 billones de personas vivirán bajo estrés hídrico, es decir, que generarán una demanda de agua más alta que la cantidad disponible.
“El uso que estamos teniendo hoy del agua para riego no es el más eficiente”, destacó.
Asimismo, advirtió que, en cultivos tradicionales y arraigados en la cultura mexicana, como el maíz, el trigo panificable, el arroz, la soya y el cacao, México no es autosuficiente, lo que lo pone en una situación muy precaria.
“Qué bueno que podemos exportar los excedentes de otros productos agroindustriales, pero para poder producir todo lo que nos hace falta para vivir, todavía nos falta mucho”, explicó.
Mostró que, por ejemplo, para producir un bife se requieren 7,000 litros de agua; para una rebanada de pan, 40 litros; una manzana requiere 70 litros y un vaso de cerveza consume 75 litros, por lo que es obligatorio hacer más eficiente el uso del agua buscando nuevas alternativas de producción de alimentos.
“Actualmente, hay cerca de 700 presas en todo México, de las cuales, 210 tienen más o menos el 90% de la capacidad de almacenaje superficial, con una capacidad de casi 130,000 millones de metros cúbicos”, indicó.
Además, hay entre 16 y 22 presas que se dedican al uso agrícola y 653 acuíferos en el país, en los cuales, durante los últimos 10 años, su disponibilidad ha caído desde los 15,000 millones de metros cúbicos hasta 8,000 millones en 2020, a lo que además hay que sumarle una mayor contaminación y niveles de salinización más altos, subrayó Belmonte.
“No podemos seguir aumentando el volumen de agua que dedicamos a la agricultura porque nos la vamos a acabar; el cambio climático está para quedarse, y año tras año vamos a seguir teniendo déficit de lluvia. Si nuestros acuíferos siguen sobreexplotados, pueden provocarse hasta problemas de salud”, aseveró.
Ante esto, llamó a que los productores implementen nuevas técnicas de riego y preparar correctamente sus terrenos para que el agua se use únicamente cuando los cultivos lo necesitan.
Apoyar a los productores
Un punto importante para lograr un uso más eficiente del agua es atender y capacitar mejor a los productores del campo. Al respecto, Ileana López Arreygue, gerente de Relaciones con la Industria y Sustentabilidad para Bayer Crop Science, recalcó que la sustentabilidad debe ser inclusiva y estar al alcance de todos los productores, ya sean grandes, medianos o pequeños, por lo que esa empresa ha emprendido acciones para brindarles asesoría agronómica especializada.
“En México hemos empoderado a más de 50,000 pequeños productores con nuevas prácticas agronómicas”, aseguró.
“Les hemos enseñado temas como la nivelación de suelos adecuada, cuántas semillas están sembrando en sus campos, si son los productos adecuados los que están utilizando, promover la labranza cero para la conservación del suelo y los nutrientes de humedad; con todas esas asesorías técnicas estamos contribuyendo también para un buen manejo de agua”, afirmó.
Asimismo, Bayer tiene el objetivo de hacer 30% más eficiente el uso de sus productos para protección de cultivo, lo cual también ayudará a temas como un mejor manejo del agua y los suelos, además de proteger a la biodiversidad y los ecosistemas en México.
Urgen a mejorar la infraestructura
En el foro también participó Miguel Palazuelos, productor agropecuario de Sinaloa, y señaló que para hacer un uso más eficiente del agua en los cultivos se debe modernizar toda la infraestructura que existe, especialmente dentro de las mismas parcelas.
“Es una inversión muy fuerte, pero creo que sí la podemos hacer buscando financiamientos privados para avanzar un poco más rápido; tenemos que hacerlo de una manera más viable, cobrando el agua por consumo y reglamentando más la Ley de Aguas Nacionales”, recomendó.
Por su parte, Ernesto Sifuentes Ibarra, investigador en uso y manejo de agua en el Instituto Nacional de Investigación Forestal y Agropecuaria, mencionó que es importante que los productores tengan acompañamiento técnico para que los capaciten en temas de agua y riego.
De esta manera, los productores tomarán mejores decisiones en actividades como el riego para no aplicarlo cuando el cultivo no lo requiere, así como manejar las longitudes de riego adecuadas y aplicar técnicas de conservación de humedad del suelo, apuntó.
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