México empieza a tener presencia en la industria de la biotecnología: centros de investigación, programas de estudios en estas áreas, posgrados. En todos ellos se están generado líneas de investigación e innovaciones que benefician no sólo a la industria, también a la economía mexicana.
El objetivo de la biotecnología agrícola es alcanzar un mejor rendimiento de las plantas a través de la manipulación de estructuras genéticas. Para la agricultura, el implemento de esta tecnología trae beneficios como generar resistencia a determinadas plagas o incrementar los nutrientes de determinado alimento, por ejemplo. Esto se traduce en mejores cosechas y por lo tanto en bienestar social y en ingresos económicos.
Mejorar los productos del campo es una prioridad para gobiernos, agricultores y sociedad en general, ante las demandas en alimentos que la población requiere. Pero la innovación no llega sola: requiere de inversiones económicas para la creación de centros de investigación, de estudios de licenciatura y posgrado relacionados con biotecnologías, del fomento a las empresas que desarrollan estas técnicas.
Como la ciencia se atiene a métodos rigurosos y procesos claros, estas investigaciones pueden tomar muchos años antes de que se logren resultados que puedan usarse en la agricultura. Para acelerar estos procesos, científicos y empresarios se unen en clusters de innovación, término con el que se le conoce a la relación que se crea entre académicos, investigadores, consumidores y empresas que aplican la tecnología propuesta, con el fin de acelerar los procesos de implementación.
La presencia de México en esta área empieza a cobrar fuerza. Cada vez más, las universidades del país ofrecen programas de estudios relacionados con la biotecnología. Según cifras de ProMex, en el 2014 más de 8,500 investigadores laboraban en esta área. En distintos puntos del país, se encuentran centros de investigación en biotecnología.
Por mencionar algunos, Guanajuato alberga uno de los laboratorios de mayor reputación del país: el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (LANGEBIO). Este centro tiene una importante presencia a nivel mundial por sus trabajos de secuenciación y análisis funcional del genoma de microorganismos, plantas y animales. Parte de las investigaciones llevadas a cabo en esta institución se aplican en la agricultura. En tanto, la UNAM posee el Instituto de Biotecnología y un Centro de Ciencias Genómicas que ofrece licenciaturas y doctorados, ambos en Morelos. Al norte del país, en Nuevo León, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) cuenta con un Centro Biotecnológico que incluye entre sus programas la agrobiotecnología.
La investigación, desarrollo e innovación en la agrobiotecnología en México se encuentra en una fase de expansión que empieza a arrojar resultados que impactan de manera positiva en la economía nacional, a través de programas como el Sistema Nacional de Investigación Agrícola.
Referencias
Sector de Biotecnología en México
Sistema Nacional de Investigación Agrícola
Biotecnología: varios países en desarrollo ya tienen programas bien elaborados
Reunión Regional de la FAO sobre Biotecnologías Agrícolas en Asia y el Pacífico