Las prácticas tradicionales en el sector agrícola se han caracterizado por utilizar medidas generales para grandes áreas geográficas; sin embargo, se pierde de vista las características y necesidades específicas para cada tipo de cultivo, lo que puede perjudicar la productividad, y se tiene una menor optimización de los recursos naturales.
Desde la década de los 80’s, la agricultura de precisión comenzó a ser una constante en el sector agrícola de EUA y de algunos países europeos; por su parte, Latinoamérica recientemente ha comenzado a incorporar técnicas que han concebido prácticas más eficientes y eficaces, así como sustentables.
Según la FAO, una de las principales cualidades de la agricultura de precisión, es la posibilidad de generar información detallada y específica por sitio, para conocer e identificar cada una de las variables que influyen en la productividad y sustentabilidad de los cultivos.
Variables controlables
El conocimiento y dominio técnico de variables agroambientales, son factores de gran importancia al momento de comparar a la agricultura de precisión frente a las prácticas tradicionales, ya que, éstos permiten a los agricultores reducir el nivel de incertidumbre acerca de los resultados de sus cosechas.
Las variables que pueden ser controladas a partir de la incorporación de la agricultura de precisión al campo y sus ventajas son las siguientes:
- Fertilidad del suelo: Conocer los minerales y microorganismos que componen el suelo, así como su ciclo de vida específico, permite el uso de productos que garantizan su cuidado y balance.
- Disponibilidad de agua: El uso sustentable del agua es posible mediante las herramientas tecnológicas, ya que éstas facilitan información acerca de la cantidad específica que cada cultivo necesita.
- Nivel superficial del suelo: Limitar en mayor medida la labranza genera que se reduzca el desgaste y erosión del suelo, asimismo favorece su fertilidad.
- Plagas y enfermedades: El fortalecimiento genético de los organismos le permite a los agricultores utilizar las cantidades exactas de agroquímicos, y así disminuir las afectaciones al medioambiente.
- Niveles de pH: Con la incorporación de las tecnologías de información al campo, los datos recabados sobre si el cultivo se encuentra en suelo ácido (pH menor a 6,5), suelo neutro (pH entre 6,6 y 7,5) o suelo básico (pH mayor a 7,5), se cruzan con más variables para optimizar la toma de decisiones.
- Encharcamientos: Aunque pareciera ser un fenómeno normal en el campo, en muchas ocasiones el encharcamiento es signo de malas prácticas en las zonas agrícolas; factores como la labranza o riegos excesivos, generan zonas con sobre riego o de poca absorción, por lo que la agricultura de precisión se vuelve un gran aliado para evitar el exceso de agua en el suelo.
Si bien elementos como el clima y la topografía de cada región siguen siendo variables fuera del control del agricultor, la incorporación de herramientas tecnológicas con las cuales es posible realizar un análisis de información más completo, permite una mejor toma de decisiones.
La agricultura de precisión en México
En México, Guanajuato, Sinaloa y Jalisco son estados que han incorporado satisfactoriamente técnicas de agricultura de precisión en sus procesos productivos. Según una encuesta realizada por Hortalizas a 177 participantes de distintas partes de la cadena productiva del sector agrícola del país, el 53% afirma que la agricultura de precisión ya es una realidad.
Los investigadores de diversas empresas e instituciones públicas, se encuentran en continuo desarrollo de herramientas de software inteligentes que enlazan información digital sobre el clima, las condiciones del suelo y la salud de los cultivos y brindan a los agricultores de todo el mundo información vital sobre la cual basar sus decisiones laborales.
Referencias:
Hortalizas
Tecnológico de Monterrey
FAO
http://www.fao.org/3/a-aq000s.pdf
Iagua
https://www.iagua.es/blogs/iriego/importancia-estructura-suelo-agricultura