¿Sabes cuántas toneladas de comida se tiran diariamente? En México, el 37 % de la producción total de alimentos va a la basura. Los jóvenes, solteros y trabajadores que tienen una larga jornada laboral son los que presentan pautas de desperdicio elevadas.
El problema se centra en personas entre 25 y 35 años de edad que viven en hogares unipersonales, de acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, Federico González. Estos jóvenes desperdician en gran medida porque olvidan los productos en el refrigerador o en el congelador, los cuales al caducar ya no son consumidos.
Otras de las causas apunta al poco valor que le dan a la comida, no medir bien las cantidades, cocinar más de la cuenta y a la falta de conocimiento sobre cómo aprovechar los sobrantes.
El tema se convierte en una paradoja cuando en el país viven 7.4 millones de personas en pobreza extrema, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y se convierte en un problema más grande de lo que parece, cuando todos los días se desperdician en el país más de 30 mil toneladas de alimentos en buen estado, como hace ver Rubén Oliva, director de Banco de Alimentos. Pero no todo es culpa de los jóvenes. Si bien son el sector poblacional que más desperdicia comida, no son los únicos.
Según datos de Oliva, la mayor parte de estos alimentos se tiran en centrales de abasto, tiendas de autoservicio, restaurantes, hoteles, mercados y miles de hogares “donde no se planifican de manera correcta compras ni consumos”.
Por ejemplo, la consultora AECOC, en su Estudio sobre Hábitos de Aprovechamiento de Alimentación, afirma que tanto en España, Estados Unidos y en países latinoamericanos, el principal motivo para desechar la fruta es el deterioro y el aspecto; en el pan, porque está seco o bien porque sobra poco; en las comidas preparadas la razón es que sobra poca cantidad, y el olor desagradable en las carnes y pescados. Los alimentos que menos veces acaban en el cesto de la basura son jugos, refrescos, vino, huevos y snacks salados como papas fritas.
De la vista nace el amor
A diferencia de otros países como Estados Unidos, las fechas de caducidad o de consumo preferente son sólo un primer indicador, pero no suelen ser el factor decisivo a la hora de tirar o no ese alimento y el consumidor toma la decisión basándose en su aspecto, olor y sabor.
El consumidor no siempre sabe interpretar correctamente la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente: solo el 71 % cree que una vez pasada la fecha de caducidad ya no es seguro consumir el producto y el 17 % afirma consumirlo de todos modos. De la misma manera, el 9 % de los españoles cree que una vez pasada la fecha de consumo preferente ya no es seguro consumir el producto y el 5 % decide desecharlo.
Recomendaciones
Luz del Carmen Sierra, química especialista en alimentos de la UNAM, señala que si el usuario no rompe la cadena de conservación en frío, los alimentos pueden durar hasta varias semanas.
¿Cómo puedes evitar desperdiciar comida en casa?