Ayuda en un plantío de café en Colombia. Siembra y cosecha fresas en Kenia. Trabaja en un campo de hortalizas en Tulum. Estas son las ofertas que los jóvenes pre y universitarios pueden encontrar para vivir la experiencia de sembrar la tierra y cosechar sus propios alimentos. Son sitios que les ofrecen hacer trabajo voluntario en el campo —en cualquier lugar del mundo— a cambio de comida y alojamiento.
Uno de los portales de internet más visitados para encontrar este tipo de intercambios es https://www.workaway.info/. Este sitio publica ofertas para “voluntarios” interesados en colaborar con reservas de animales o con proyectos de ayuda humanitaria en 170 países. También incluye granjas locales o pequeños hostales con hortalizas que dan habitación con alimentos —así como vistas espectaculares en lugares poco turísticos— para los jóvenes interesados en alejarse de la vida citadina por una semana o incluso un par de meses a cambio de participar de las actividades de siembra, cosecha y desyerbe.
La modalidad de “intercambio cultural” en granjas de animales y alimentos es la especialidad de http://wwoof.net/. Con presencia en 100 países, World Wide Opportunities in Organic Farms (wwoof) es una organización internacional que invita a trabajar y a vivir en establecimientos que desarrollan actividades sustentables como permacultura, construcción viva y proyectos ecoamigables.
Aunque no hay límite de edad, la mayoría de los “wwoofers” son jóvenes recién graduados universitarios que buscan una experiencia de viaje distinta a la de los mochileros que se mueven en paquetes turísticos diseñados para ellos.
Ambos sitios enfatizan que no hay dinero de por medio y no se trata de “trabajo formal” que violente la legislación laboral. Se trata de acuerdos entre particulares, mayores de edad, que establecen las reglas de su intercambio vía correo electrónico. Los sitios solamente son redes de contacto que cobran una anualidad a los voluntarios para acceder a sus ofertas. Workaway cobra 36 dólares de membresía anual por revisar y contactar la opción que más convenga al suscriptor. Wwoof cuesta 70 dólares al año.
En verano, la recolección de fruta es también una alternativa de viaje con trabajo remunerado. Las ofertas que publica http://www.pickingjobs.com/ son gratuitas y el contacto con sus granjeros es directo. “Siempre hay fruta que cosechar en algún lugar” consigna esta peculiar bolsa de trabajo.
Referencias