La hidroponía es una técnica para cultivar en la ciudad obteniendo los nutrientes de soluciones líquidas, se considera una respuesta para garantizar alimento a las poblaciones ya que mejoran el aprovechamiento del espacio y de todos los recursos.
Con este sistema se puede cultivar cualquier tipo de planta pues la diferencia está en que el sustrato es sustituido por agua con nutrientes. Los alimentos que nacen de esta producción son sanos y libres de los contaminantes que puede llegar a tener el suelo, además, son perfectos para espacios pequeños (techos, paredes y terrazas), son fáciles de instalar y tienen un bajo costo.
Un huerto hidropónico también es conocido como cultivo vertical y tiene entre sus principales retos las plagas, porque donde hay vida habrá vida asociada. Los hongos y mohos son las peores atacantes de las plantas hidropónicas, pero también hay bacterias, virus y algunos insectos que pueden llegar a dañarlas.
El hongo más común es el sancocho que pudre las raíces de las plántulas e impide su crecimiento. Surge por el exceso de agua así que es importante revisar los cultivos con detalle. Sus síntomas incluyen manchas necróticas en hojas y tallos, amarillamiento del follaje, marchitez, así como necrosis y pudrición en tallos, raíces y frutos.
Si ya se presentó debes lavar y desinfectar todo el equipo y dejarlo secar antes de sembrar algo ahí nuevamente. Estos hongos viven en el polvo y pueden pegarse a la ropa, los zapatos y demás, así que una higiene general y completa es la salvación para iniciar un nuevo cultivo. Los hongos están asociados a la descomposición y pueden vivir como esporas en el aire, adaptarse al agua o quedarse pegados en superficies.Las bacterias son el segundo grupo de cuidado ya que pueden multiplicarse rápidamente y sobrevivir por períodos prolongados iniciando nuevas infecciones donde pensaban que se había erradicado.
Finalmente los virus son los patógenos que causa más pérdidas de plantas y más que un control curativo hay que tomar medidas preventivas como eliminar fuentes de infección. Su principal síntoma es el cambio de color en hojas y frutos, pero esto también puede deberse a déficit nutricional, o bien, a la falta o exceso de agua, así que antes de actuar descarta estas posibles causas.
Si quieres mantener sano un cultivo hidropónico, debes cuidar con mucha atención las condiciones del ambiente en el que sembrarás. Es indispensable airear adecuadamente tus plantas, no excederte tener la cantidad de agua precisa, cuidar el espacio entre una planta y otra y darle a tus cultivos la iluminación adecuada. Además, cuídalo de las malezas porque cargan algunas de las plagas a las cuales tus plantas son más susceptibles. Con información de la FAO