México produce 28.5 millones de toneladas de maíz al año. Suficiente para el consumo humano. Sin embargo, aún debe importar 17 millones de toneladas que se destinan al sector pecuario. Eso significa que aún existe una dependencia a las importaciones del 45%.
Los datos son del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) que en su diagnóstico sobre las necesidades del campo mexicano impulsa programas para lograr la autosuficiencia alimentaria del maíz con el uso de semillas mejoradas, paquetes tecnológicos, financiamiento y asesoría técnica a los productores grandes, medianos y pequeños del país.
En entrevista con Hablemos del Campo, Luis Fernando Haro Encinas, director del CNA, explica la visión de inclusión de este organismo empresarial para hacer más eficiente la producción del campo mexicano. “Hay que integrar al pequeño productor a la cadena productiva. Hacer a los medianos y a los grandes productores más eficientes en relación a costos de producción y de sustentabilidad. No hay competencia entre ellos. La competencia está con los productores de otros países”, advierte.
Dice que la producción del maíz con semillas mejoradas ha demostrado que la tecnología es una “solución importante” para abastecer al consumo interno.
“En lo que se refiere al consumo humano, estamos abastecidos de manera adecuada. El 95% de lo que se genera para la producción de las tortillas que se consumen en México es de maíces con una técnica de mejoramiento. Son híbridos”, apuntala.
¿Los híbridos cómo contribuyen a reducir las importaciones de maíz?
Hay que partir de la importancia de la tecnología para la producción de alimentos. México es el primer lugar en el consumo de maíz blanco y somos autosuficientes en la producción de maíz blanco. Sin embargo, cuando vemos las cifras, resulta que importamos 17 millones de toneladas de maíz amarillo destinado al sector pecuario.
Aunque producimos alrededor de 28.5 millones de toneladas de maíz, aún tenemos un déficit en la balanza comercial (en relación con el maíz amarillo). Tenemos el potencial para aumentar la producción de maíz, pero eso solo podremos lograrlo a través de la tecnología y de semillas con mejores características y mejor adaptación a las condiciones climáticas de cada región.
¿Cuál es la causa de ese déficit de 45% en la producción nacional?
Dado que el sector pecuario ha seguido creciendo, se ha generado una mayor necesidad de granos y mayor demanda de maíz amarillo. No hay diferenciación entre las calidades y las cualidades entre amarillo y blanco. Al final del día, estamos hablando de maíz. De hecho, gran parte del maíz blanco que se produce en México se va al sector pecuario.
¿Por qué importamos más maíz amarillo? Podría ser blanco, pero la producción a nivel mundial es mayormente de maíz amarillo. Si pudiéramos producir más maíz amarillo o más maíz blanco podríamos atender esa necesidad (del sector pecuario). En algunos sectores, como el avícola, hay cierta preferencia por el maíz amarillo por un tema de pigmentación, pero las cualidades que tiene el grano en cuestión nutrimental para el sector pecuario no hacen distinción entre blanco y amarillo.
¿Entonces cómo reducir ese 45% en las importaciones de maíz?
No generemos una confusión al pensar que si estamos importando más maíz amarillo, tenemos que sembrar más maíz amarillo. No necesariamente es así. Lo que debemos buscar son las variedades más adaptables para las diferentes regiones, sea de maíz amarillo o de maíz blanco, y debemos incrementar esa producción.
Lo que hemos visto es que la única manera para poder lograrlo es con semillas mejoradas y paquetes tecnológicos adecuados. Recordemos que no es solo la semilla. La agricultura es una suma de técnicas para que sea sustentable: paquetes tecnológicos, fertilización, cuidado, labores de cultivo, control de malezas, control de plagas.
Las semillas mejoradas harán su papel y, en la medida en que las condiciones sean las más adecuadas, expresarán su mayor potencial productivo. Ese es el éxito que se ha tenido en algunas zonas del país. Quizá en otras zonas esos mismos híbridos no se expresan de esa manera (y habrá que utilizar el que cada región requiera). Pero si queremos incrementar la producción de maíz será, definitivamente, con semillas mejoradas.
¿Cómo en Sinaloa, principal productor de maíz en México?
Sinaloa representa 21% de la producción nacional de maíz, sigue Jalisco y Michoacán. Lo que hemos visto en Sinaloa es el desarrollo tecnológico con el uso de híbridos de alta productividad. Vemos productores y niveles de producción que no se veían hace muchos años: de 16 y hasta 18 toneladas por hectárea que son condiciones que nunca veríamos con un maíz que no estuviera mejorado de alguna manera.