La secuencia genética de una semilla ofrece datos sobre la capacidad de esa variedad para adaptarse a latitudes y altitudes determinadas, además de contener información sobre su capacidad de crecimiento y momento en que florecerá. Aislar aquellos genes que harán más resistente a una planta ante la sequía o ante el cambio de temperatura ofrece alternativas para garantizar la producción de alimentos.
En especial, la demanda de cereales para consumo humano y ganadero hace que los genetistas apunten sus esfuerzos hacia el arroz, el trigo y el maíz. La edición de mayo de la revista científica Nature Genetics revela los resultados de uno de estos esfuerzos con la investigación “Rastreando a los ancestros del trigo del pan moderno”, la cual analiza casi 500 genotipos de variedades de trigo para explorar cómo estas semillas se han adaptado y mejorado en los últimos 10 mil años.
“Observamos una variación genética considerable en los niveles genético, cromosómico y subgenómico, y utilizamos esta información para descifrar los posibles orígenes de los trigos modernos. Nuestros datos respaldan un modelo conciliado de la evolución del trigo y brindan nuevas vías para futuras mejoras en la reproducción”, explica el informe científico.
Descubrir los secretos de la evolución de las semillas permite evaluar rápidamente los recursos genéticos de las especies que más se consumen en el mundo. Los datos que arroja el comportamiento de determinadas variedades a través de la selección natural facilita aislar aquellos genes que pueden mejorar la especie y hacerla más resiliente.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) también mantiene una línea de investigación sobre los genes que influyen en la adaptación del maíz. De los 40 mil genes que contiene el genoma del maíz, han identificado 100 que influyen en la adaptación de la semilla a la latitud, altitud y al ciclo de cultivo y que, además, determinan el punto en que la planta florecerá en el campo.
El mejoramiento de semillas ha sido un aliado para la agricultura moderna, pues pone a disposición de los productores variedades más resistentes a plagas y a condiciones climáticas adversas como la escasez de agua.
REFERENCIAS:
CIMMYT https://www.cimmyt.org/es/uncategorized/estudio-revela-un-mapa-genetico-de-la-diversidad-que-permitira-al-maiz-adaptarse-al-cambio-climatico/
Nature Genetics https://www.nature.com/articles/s41588-019-0393-z