La ciencia ha permitido la evolución de cada uno de los aspectos del desarrollo humano, y los ámbitos de la alimentación y agricultura no han sido la excepción. De hecho, la ciencia impactó a la agricultura desde hace miles de años y poco sabemos de cómo ha contribuido en el bienestar del hombre.
Sobre este desarrollo habló el Doctor Eduardo Pérez Pico, Director de Asuntos Científicos y Regulatorios de Monsanto para Latinoamérica Norte, quien ofreció una conferencia dentro del Seminario de Medios Agricultura Moderna, la ciencia y el campo, durante su participación habló sobre la importancia de la innovación tecnológica y cómo esta ha sido tan necesaria para el desarrollo económico de los agricultores.
“El agricultor espera no solamente un producto, sino todo un conjunto de tecnologías que le permitan elegir desde qué es lo que va a sembrar, hasta cómo lo va a cosechar”.
Con esto en mente, la combinación de innovaciones tecnológicas para maximizar la producción agrícola se ha sostenido en cinco soluciones integradas:
- Mejoramiento genético
- Uso de biotecnología
- Protección de cultivos con tecnología agroquímica
- Agricultura digital o agricultura de precisión
- Mineralización del suelo para un mejor aprovechamiento
La llegada de los OGMs
El Director de Asuntos Científicos y Regulatorios de Monsanto LAN, presentó una perspectiva de cómo ha evolucionado la ciencia en el medio agrícola, particularmente en lo que respecta al desarrollo de tecnología para el campo.
“Hoy estamos viviendo una etapa de agricultura moderna, pero el mejoramiento de plantas, así como el mejoramiento de cultivos y la protección para evitar el ataque de plagas y enfermedades, tienen una larga historia”.
Eduardo Pérez Pico hizo un recorrido a través del tiempo, en el que afirmó que desde la domesticación de cultivos ya había herramientas para proteger a las plantas del ataque de organismos dañinos. Desde entonces ya se trataba de ubicar y segmentar a los cultivos para domesticarlos según sus cualidades para el uso en la agricultura.
Gracias a que hoy se puede monitorear el desarrollo de las plantas y controlar el ambiente en el que crecen, los agricultores alimentan bases de datos para el perfeccionamiento de modelos que generan recomendaciones útiles para el futuro.
Es así como la tecnología incide en el desarrollo de la agricultura, pero también en la seguridad y en la calidad alimenticia en el mundo, concluyo Eduardo Pérez Pico.