Importante cultivo alimentario en zonas áridas, debido a su elevada tolerancia a la sequía, el nopal también es usado para generar bioplásticos, biomasa y forraje.
¿Qué es lo que ha hecho tan requerido al nopal en la comida y en el mercado nacional? Sus múltiples beneficios nutricionales y productos derivados que le han dado un valor agregado que cada vez se reconoce más.
Los nopalitos con jitomate, cebolla y queso no sólo son una socorrida guarnición de casi cualquier guisado mexicano, también es un alimento nutracéutico, es decir, un “alimento que proporciona beneficios médicos o para la salud, incluyendo la prevención y/o el tratamiento de enfermedades”.
Su alto contenido en calcio, fósforo, potasio y sodio ayuda a un mejor funcionamiento de los sistemas nervioso, inmunitario, circulatorio, digestivo y respiratorio, además de reducir los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, el riesgo de padecer osteoporosis, enfermedades del corazón, diabetes y cáncer, y controlar el peso. Es pues un súper alimento.
A esto hay que sumar que es un importante cultivo alimentario en zonas áridas, debido a su elevada tolerancia a la sequía. La planta es capaz de sobrevivir en estos climas sin ningún tipo de cuidado, lo cual resulta beneficioso para el ganado no sólo por el alimento en sí: su consumo contribuye también a reducir la formación de metano y por ende las emisiones de gases de efecto invernadero. Por estas razones el director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO, Hans Dreyer, ha expresado su interés por elevar a “esencial” el estatus del cultivo del nopal. Su crecimiento podría salvar al ganado en épocas de secas.
Esta versatilidad en sus propiedades ha hecho que distintos centros de estudio en México trabajen en el máximo aprovechamiento del nopal. La investigadora de la Universidad de Atemajac en Guadalajara, Sandra Pascoe, está desarrollando un bioplástico a partir del mucílago, la sustancia viscosa que segrega la planta y que podría sustituir las actuales bolsas de plástico de los supermercados. En tanto el Grupo Agroindustrial Nopal de Camémbaro, a partir de investigaciones llevadas a cabo por el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Chapingo, está aprovechando la biomasa del nopal para generar biogás y electricidad.
Pero México no es el único interesado. China busca patentar y acaparar los subproductos de la planta, de la cual ya produce bebidas alcohólicas, medicinas y cosméticos. Ante esta competencia, productores, investigadores y el gobierno mexicano pretenden obtener la denominación de origen para que su explotación comercial permanezca en México.
Referencias
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