Las condiciones óptimas de producción que esta hortaliza requiere son de una temperatura que oscila entre 20 y 24 ºC; sin embargo, Sinaloa, una entidad con una temperatura media anual de 25ºC es el principal productor a nivel nacional. La razón para lograrlo es la agricultura protegida.
Este tipo de agricultura cuida a los cultivos de los peligros del exterior y crea el ambiente ideal para el crecimiento de las plantas. El cultivo más representativo de esta técnica en México son las hortalizas con 27 mil hectáreas de las cuales, 70% producen jitomate.
En 2017 en Sinaloa se cultivaron 14 mil 600 hectáreas de tomate con una producción de 937 mil 796 toneladas que representó 4 mil 010 millones de pesos.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) la considera como la hortaliza número uno ya que representa 3.46% del PIB Nacional. Su importancia es tal que en 2016 el jitomate mexicano se posicionó como el líder mundial de exportaciones con 1.61 millones de toneladas, con Estados Unidos como el principal destino.
En 2017 la buena producción mexicana continuó y el total de las exportaciones a la Estados Unido sumó 1,842 millones de dólares. Finalmente, las cifras parciales a octubre de 2018 indican que se exportaron 1,686 millones de dólares al país vecino.
Oportunidad para el resto del país
Las entidades con más hectáreas destinadas a la agricultura protegida son Sinaloa, Jalisco y Michoacán. Pero, la apuesta por la producción en invernaderos en el país sigue creciendo.
El segundo exportador de jitomate con agricultura protegida es San Luis Potosí con una producción anual de 306 toneladas y un valor de 3,370 millones de pesos en 700 hectáreas. Otras entidades que se ven beneficiadas con este cultivo son Colima, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Querétaro, Sonora, Zacatecas y Veracruz.
Por otro lado, hay otros estados que buscan incursionar en este mercado. Durango, por ejemplo, tiene al menos 50 centros de producción, sin embargo, en comparación con la producción de los líderes nacionales, el rendimiento es muy bajo.
En México la agricultura protegida le brinda grandes ventajas a los agricultores que tienen que lidiar con plagas y condiciones climáticas difíciles para el desarrollo de la planta. Por eso es importante considerar estas técnicas para la producción de algunos alimentos ya que hay estados con condiciones que no están siendo explotadas.