México será el onceavo productor de alimentos para finales de 2018, según la Sagarpa, con 6 millones de hectáreas de riego en todo el territorio. Es el primer productor de aguacate y jitomate en el mundo. También está entre los primeros lugares de limón, cebolla, y brócoli.
“Creemos que el campo es el futuro de México, por todo lo que puede generar en materia de divisas, empleo, infraestructura y, lo más importante, autosuficiencia alimentaria y desarrollo de la gente”, afirma Alberto Amkie, director general de Agropark, un centro integral para la producción de hortalizas y flores, único en su tipo en el continente.
Sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria, del INEGI, el 60% de los agricultores tienen más de 60 años de edad. La Sagarpa asegura que “las carreras universitarias enfocadas al campo se han vuelto indispensables para el desarrollo del campo mexicano”.
La más conocida y común en este sector, cuya especialización en México es de reconocimiento mundial, es la carrera de Agronomía –licenciatura o ingeniería–, que a grandes rasgos investiga y aplica nuevas tecnologías que optimicen el cuidado de la tierra.
Entre las carreras más tradicionales relacionadas con el campo está la Ingeniería agrícola, cuyo objetivo es formar profesionales que solucionen problemas en la producción, manejo y comercialización de cultivos agrícolas.
Si nos vamos a profesiones más vanguardistas, que están enfocadas a modernizar el campo, está la Biotecnología, de la cual tanto se apoya el campo para lograr abastecer la demanda de alimento en el mundo.
Otra de las carreras más novedosas, que se pueden enfocar al sector agropecuario en México es la Bioinformática, cuyos egresados desarrollan, aplican y evalúan herramientas computacionales para solucionar e investigar los problemas biológicos relacionados con los alimentos.
La carrera de Biología molecular está enfocada en desafíos científicos y tecnológicos, actuales o futuros, en el campo de los sistemas biológicos con un enfoque a nivel molecular; entre sus áreas de acción está la biotecnología y la tecnología de los alimentos.
Y también está la Ingeniería forestal, enfocada en el buen uso y aprovechamiento de los recursos forestales.