El coronavirus no sobrevive en los alimentos. La pregunta es común entre la población y por eso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se ha ocupado de difundir recomendaciones básicas sobre la seguridad en el consumo de cereales, frutas, verduras, carnes y lácteos, en tiempo de pandemia.
“No hay evidencia de que el nuevo coronavirus que causa COVID-19 pueda transmitirse en los alimentos. El virus se transmite principalmente por personas infectadas a través de gotas de tos y estornudos que luego son recogidas por otra persona”, explica el sitio del organismo internacional.
Si bien las bacterias en las condiciones adecuadas pueden crecer en los alimentos, un virus como el que causa COVID-19 requiere “un huésped vivo para multiplicarse”. Actualmente, se sabe que el virus puede sobrevivir en objetos y superficies, es por ello que la recomendación fundamental es el lavado constante de manos.
A través del documento “Seguridad alimentaria en tiempos de COVID-19”, la FAO explica que por las características químicas de los alimentos, el virus no sobrevive. Aclara que la información sobre el SARS-CoV-2 aún es escasa, pero puede predecirse su comportamiento con base en los datos estudiados en organismos similares, como los responsables del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).
“No se sabe cuánto tiempo puede sobrevivir en los alimentos y qué cantidad de contaminación enfermaría a una persona”, menciona el análisis. “La mejor manera de evitar COVID-19 es a través de buenos hábitos de higiene”.
Respecto a la compra y a la manipulación de alimentos —durante la preparación, antes de comer o si se reciben preparados en el domicilio—, la principal recomendación es lavarse las manos con agua y jabón, durante al menos 20 segundos. Además de desinfectar los utensilios y las superficies que se usan para preparar comida.
También es importante seguir las medidas implementadas localmente en mercados o supermercados, así como mantener la distancia física de otras personas al seleccionar alimentos o recibir compras en línea.
“La manipulación de envases de alimentos es una causa poco probable de COVID-19. En condiciones experimentales, el virus puede sobrevivir en una variedad de superficies como el plástico o el cartón utilizados en el embalaje, pero es poco probable que este tipo de exposición sea suficiente para enfermar a una persona”, añade la FAO.
La recomendación persistente es el lavado de las manos después de desempacar comida. Así como evitar que una persona enferma participe en la preparación de los alimentos para evitar contaminación en las superficies o en el entorno por estornudar o toser.
La FAO señala que el consumo de carne cocida (de origen doméstico o salvaje), huevos y leche no se considera un medio para adquirir la enfermedad. Sin embargo, alerta que aún existen otros patógenos —como Salmonella spp., Campylobacter spp., Escherichia coli y Listeria monocytogenes— que representan “una gran preocupación” para la seguridad alimentaria en todo el mundo, por lo que exhorta a mantener buenas prácticas sanitarias para la producción y la distribución de alimentos, así como higiene para la preparación y el consumo de la comida.
Referencias