Los problemas a los que se enfrenta la comida para llegar al plato van desde la cosecha hasta el transporte y en cada paso existen soluciones. La pérdida de alimentos se refiere a cualquier alimento que se pierde en la cadena de suministro entre quien lo produce y el consumidor.
Infestaciones de plagas o un mal manejo en el almacenamiento, producen grandes pérdidas para los agricultores, además de tener como consecuencia el encarecimiento de los productos, lo cual disminuye su acceso en el mercado.
También existen otras causas que incluyen; la falta de marcos legales y de infraestructura de conservación, haciendo que las pérdidas de alimentos estén ligadas a los niveles de ingreso y las legislaciones de cada país. Esto significa que no todos los países desperdician en el mismo eslabón de la cadena ni la misma cantidad de alimentos.
Pérdidas contra desperdicios
Los países con desarrollos medios y bajos, encuentran su problemática en las etapas de producción y postcosecha. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, se pierden y desperdician cada año 127 millones de toneladas de alimentos, lo que representa 34% de todo lo producido.
Este fenómeno ocurre en todas las fases de la cadena, sobre todo por la falta de condiciones para el manejo y transporte. Esta situación, también se presenta en países con altos ingresos de la Unión Europea en donde las mayores pérdidas se encuentran en la fase de producción, con 30% de desperdicio durante la recolección, más 17% en el procesamiento y envasado.
En general, en el caso de los países más desarrollados, las pérdidas se encuentran en la fase de consumo, pero estas cifras son consideradas como desperdicio de alimentos y no como pérdida, porque influye en el comportamiento del consumidor.
Todas estas diferencias hacen que cada país deba analizar las causas y poner en acción planes que incluyan programas destinados para reducir el desperdicio, establecer bancos de alimentos, utilizar bioenergía, reciclar e invertir en tecnología para mejorar la logística y la infraestructura.
Con el crecimiento de la demanda de alimentos, la agricultura mundial debe encontrar soluciones a las pérdidas de producción. Para lograrlo, afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las acciones deben estar coordinadas entre la iniciativa privada y la pública.
Fuente: FAO