Yogurth, acai, almendras, kale, chía, salmón, coco, té verde, cocoa, kéfir y quinoa son algunos de los ahora famosos súperalimentos. Desde hace apenas un par de años la mercadotecnia y las nuevas tendencias alimentarias comenzaron a hablar de este término.
Se trata de alimentos saludables, que hacen bien al organismo, como explica la experta en nutrición Penny Kris-Etherton, para la Asociación Americana del Corazón: “Todos esos alimentos son buenos para el corazón y para el cuerpo en general, siempre y cuando formen parte de una dieta balanceada. Los súper alimentos no hacen daño, la mayoría son muy saludables”.
Sin embargo, para algunos científicos y nutriólogos el término sigue pareciendo sólo un asunto de mercadotecnia y no un grupo alimentario como tal. Por ello han sugerido a los consumidores que no abusen de su consumo ni que sean éstos su único suministro.
La nutrióloga Despina Hyde, del Centro Médico Lanhone de la Universidad de Nueva York, coincide con el punto de acuerdo a lo declarado a la revista Live Science: “Los súper alimentos tienen dosis extra de vitaminas y minerales que nos ayudan a prevenir enfermedades, ser más saludables y vivir más tiempo; sin embargo, el término es un concepto mercadológico, no médico ni científico”.
Ni la FAO ni la OMS, entre otros organismos mundiales, aceptan el término ‘super foods’ para agrupar a estos alimentos que dicen tener más beneficios que otros de su mismo grupo alimenticio.
Consumirlos de manera natural en efecto es muy saludable, como coinciden los especialistas, el problema es cuando les agregan azúcares u otros endulzantes para hacer jugos, mermeladas o cereales enriquecidos. O bien cuando productos procesados presumen en sus etiquetas contenerlos, pero en porciones mínimas.
Incluso cuando los comemos en su versión natural original debemos hacer conciencia de que estamos consumiendo calorías y pueden tener efectos negativos si abusamos de ellos, advierte Hyde.
No obstante, nutriólogos consideran a estos ‘superhéroes de la comida’ como una buena puerta de entrada a la alimentación saludable, y resaltan como parte positiva de esta mercadotecnia el que la gente esté volteando a ver productos que antes no comía.