Contar con “maquinaria a escala apropiada” para los agricultores garantizará la resistencia de los sistemas alimentarios nacionales en caso de una interrupción futura similar a la pandemia del COVID-19, de acuerdo con el equipo de mecanización del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Frédéric Baudron, quien forma parte del equipo científico del CIMMYT, advirtió que las tareas fundamentales en la producción de alimentos básicos, como la siembra y la cosecha, deben ser mecanizadas para prevenir una situación en la que no sea posible contratar mano de obra, como ocurrió con la emergencia sanitaria actual.
“Esta pandemia nos ha demostrado que debemos prestar más atención a la productividad laboral. En muchos países, los responsables políticos y los agentes de desarrollo temen que la mecanización desplazará a la mano de obra, pero la dependencia de la mano de obra para los cultivos básicos es una amenaza para la seguridad alimentaria”, dijo durante un foro organizado por el CIMMYT.
Junto con otros investigadores del equipo de mecanización, Baudron analizó el efecto del confinamiento social en la contratación de mano de obra agrícola, lo cual podría conducir a una disminución en la productividad del campo de hasta 20%, por lo que, durante la crisis del COVID-19, el CIMMYT ha promovido que los agricultores que cuenten con maquinaria se conviertan en proveedores de servicios, a un precio asequible, para aquellos que carecen de recursos para adquirir equipo.
Jelle Van Loon, quien ha dirigido diversos proyectos regionales en América Latina, explicó que la situación es similar para México y el corredor general de América Central, pues la preparación adecuada de la tierra y la siembra oportuna son fundamentales para garantizar que los agricultores tengan un ingreso estable.
“Esto es especialmente importante ahora, ya que las reservas financieras y de alimentos se están reduciendo a un ritmo más rápido debido a las restricciones del COVID-19 que afectan, en gran medida, la demanda en los mercados informales”, comentó Van Loon.
El equipo de mecanización del CIMMYT se especializa en el desarrollo de maquinaria que facilite el trabajo diario de los agricultores, desde la preparación de la tierra, la plantación y la fertilización, hasta la cosecha y el desgrane. Además apoya con la generación de nuevos modelos de negocios.
De acuerdo con los registros de CIMMYT, la “mecanización a escala apropiada” hace más eficiente el tiempo de producción y garantiza un suministro estable de alimentos. Un ejemplo: una tonelada de maíz, que requiere del trabajo de 12 personas durante un día completo para descascarar manualmente, puede desgranarse en una hora utilizando un pequeño desgranador de doble mazorca que cuesta alrededor de 300 dólares.
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