Los hongos en los viñedos producen pérdidas millonarias para los productores de vino. La uva vinífera es propensa a gran cantidad de plagas y enfermedades que requiere medidas amigables con el medio ambiente, por eso existen fungicidas biológicos que ayudan a consolidar prácticas sostenibles en esta industria.
Los biofungicidas de este orden apoyan a los viticultores con el control, prevención y eliminación de hongos como Oídio, Mildiu y Botrytis. Estos tratamientos se han usado en España y no muestran riesgos de fitotoxicidad, además, no afecta la fermentación ni los aromas de la uva.
Otro ejemplo es Chile, donde el hongo Botrytis cinerea – que ocasiona la enfermedad de ‘pudrición gris’ – está siendo atacado por un fungicida natural en los periodos de pre y pos-cosecha de la uva. Este daño es responsable de pérdidas millonarias para los viñedos chilenos que tan solo en la región de Viña Terramar, les causan 75% de pérdidas en la producción de la uva de variedad Zinfandel.
Calidad y seguridad en el vino
Ya sea para la exportación o para el mercado interno, la industria vinícola tiene el desafío de asegurar la calidad e inocuidad de sus productos, así como la seguridad de sus consumidores. Con respecto a la presencia de residuos de plaguicidas en la materia prima que se traspasan al producto final, existen distintas variables a considerar que no sólo tienen que ver con el plaguicida aplicado.
La información con respecto al traspaso real o potencial desde la uva al vino dependerá del proceso de vinificación, el de obtención del jugo, la fermentación, el uso de sistemas de filtración, decantaciones, almacenamiento, el tipo de uva y si está sometido o no a otros procesos como el de clarificación en el caso de los vinos blancos.
Únicamente tomando todos los aspectos podría determinarse el destino de los plaguicidas en el producto final. Al ser tan específico el proceso de verificación, cada país tiene la obligación de normar si se trata de un producto seguro o no para colocarlo a la venta. En el caso de México la responsabilidad es del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
Fuente: Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología y Red Agrícola