México se encuentra actualmente entre los 15 principales productores de algodón del mundo, sin embargo, no siempre fue así.
Las condiciones ambientales, la implementación de tecnología y la creciente necesidad de herbicidas, generó que los costos de producción del algodón subieran y, como consecuencia, que la producción fuera a la baja. Para contrarrestarlo, agricultores mexicanos decidieron probar soluciones biotecnológicas, y así, ayudaron a transformar el panorama de producción algodonera en el país.
Así lo relató Nery Echeverría, Director Comercial para Crop Science en Bayer México, durante su participación en el Seminario de Medios: Agricultura Moderna, la ciencia y el campo. El experto, quien ha sido testigo de la transformación que ha observado la producción algodonera del país, describió la evolución de esta siembra en México durante los últimos 10 años, para ilustrar esta realidad pidió a dos agricultores de algodón del estado de Chihuahua que compartieran su historia. Octavio Flores Licón e Isaac Wall, productores algodoneros con más de 30 años de experiencia, relataron la forma en la que este cultivo se salvó en México gracias al uso de semillas de algodón GM.
El cultivo de algodón fue, durante décadas, uno de los más costosos por la gran cantidad de plaguicidas que necesitaba, sin embargo, gracias a la implementación de biotecnología, la necesidad de herbicidas se redujo de 18 a dos aplicaciones y esto incidió automáticamente en la rentabilidad de la tierra.
Durante su exposición, Nery Echeverría compartió cifras interesantes sobre los beneficios que se generaron gracias a la introducción del algodón GM en las cosechas mexicanas:
- $167,800 millones de dólares adicionales de ganancias lograron los agricultores de algodón entre 1996 y 2015
- 620 millones de kilogramos de plaguicidas se dejaron de usar en la última década
- El rendimiento promedio nacional aumentó de 3.7 a 7.7 pacas por hectárea. Aunque hay agricultores que pueden cosechar hasta 13 o 14 pacas por hectárea.
- 705,000 litros de diesel anual se dejaron de usar
Octavio Flores recordó que a finales de la década de los años 70 tenían que batallar mucho con las plagas, las malezas y las aplicaciones de insecticidas que se necesitaban para el cultivo. Sin embargo, en 2001 llegaron tecnologías que les permitieron obtener mejores producciones.
El productor originario de Delicias, Chihuahua, reconoció que al principio no confiaba en el uso de semillas de algodón GM, pero cuando vio cómo había ayudado a otros productores decidió utilizarla y se convenció de los beneficios.
“Nosotros tratamos de reducir los costos y mejorar la producción. Las nuevas tecnologías nos han ayudado mucho porque si no reducimos costos no ganamos”.
“Del 2000 para acá hacemos cero aplicaciones, cosa que nunca hubiera creído porque el cultivo de algodón se caracteriza por el exceso de plagas”, agregó Octavio Flores durante el Seminario.
A lo que el agricultor Isaac Wall agregó: “Cuando empezamos a sembrar transgénicos nos gustó mucho porque era mucho menos gasto en herbicidas y nos dio muy buen resultado”.
De acuerdo con los agricultores del norte del país, los beneficios más importantes de los cultivos genéticamente modificados (GM) son:
- Reducción de costos
- Mayor calidad
- Mayor producción
“Estoy muy agradecido con Bayer por la tecnología que ha puesto en nuestras manos. Han sido nuevas herramientas con las que no contábamos y si no hubieran luchado tanto o hecho tantas prácticas, no tendríamos el rendimiento actual en algodón”, concluyó Octavio Flores.
Llegan para detonar riqueza
“La manera de poder hacer a México más productivo y más exitoso en la agricultura es asegurando que los agricultores pequeños del país tengan acceso a las mejores tecnologías disponibles”, dijo Nery Echeverría.
El Director, mencionó que la agricultura moderna es un kit que le permite al agricultor tomar las mejores decisiones, razón por la cual engloba todas las herramientas disponibles, desde biotecnología, agricultura digital, máquinas especializadas, productos, sistemas de siembra, de cosecha.
“En Monsanto trabajamos para hacer al agricultor más exitoso porque, gracias a ellos, tenemos más y mejores alimentos en nuestra mesa”.
–Nery Echeverría, Director Comercial de Monsanto Latinoamérica Norte