La hectárea típica de un campo de maíz en México produce 2.4 toneladas mientras que una de EUA produce 8 toneladas dejando al mercado mexicano con un rezago de producción.
Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), asegura que la biotecnología podría emparejar la situación para el campo mexicano. ¿Cómo lograrlo?
Disminuir importaciones
Las ventajas que la biotecnología aplicada a la agricultura representa incluyen mayor productividad y disminución de áreas agrícolas. Estas tareas permitirán un campo con menor dependencia de los subsidios, con alta productividad y bajos costos.
Ganado
México importa maíz estadounidense para alimentar ganado, con mayor producción nacional este gasto disminuiría y el rendimiento de la cadena de producción de carne y leche tendría mejores valores de competencia. En consecuencia, se podrían exportar productos que ofrecieran más utilidades.
Medio Ambiente
Dentro de los beneficios de los transgénicos se encuentra que utilizan menos espacio para ser cultivados; utilizando menos tierra podrían aprovecharse estos espacios para la conservación de bosques y selvas.
Cultivos de más valor
El desarrollo humano de los municipios más productivos en materia de maíz es mayor que el de los menos productivos, tienen menos población vulnerable o que viva en estado de pobreza.
Por otro lado, si las tierras se liberan del cultivo de maíz pueden utilizarse para sembrar productos de más valor agregado.
Competir con otros países
En algunos países latinoamericanos la superficie de cultivo que usa biotecnología está por encima del 50% (Uruguay-91%, Paraguay-88%, Argentina-62%, Brasil-58%), mientras que en México apenas estamos en un 0.9%.
Al respecto el experto comenta:
“El algodón es el único caso que se ha autorizado, en el caso del maíz no estamos haciendo nada a pesar de que la ley contempla cuáles son los elementos de bioseguridad y todo lo necesario para que se pueda sembrar este tipo de maíz y a la vez preservar a las especies nativas.
La discusión científica está superada. Esta es una tecnología cuyos costos y riesgos son muy inferiores al beneficio potencial que puede dar. Hay otros elementos como el control biológico de plagas que se van a utilizar menos (fungicidas, bactericidas, insecticidas y herbicidas) si se utiliza bien esta tecnología”.
Además, asegura que los campos estadounidenses con cultivos transgénicos usan medio kilo por hectárea para un efectivo control de plagas mientras que en México se utilizan hasta 1.5 kilos.
Uso de OGM
Al respecto Molado comentó que, mediante tecnologías como los organismos genéticamente modificados, podemos esperar un incremento de entre 16% y 22% en el rendimiento por hectárea de maíz blanco, al tiempo de que se cosecharán productos más resistentes a las plagas que requieren menos uso de pesticidas.
Fuentes: El Economista, 20 minutos