Los productores de alfalfa del Valle de Mexicali en Baja California sufren de limitaciones por la escasez de agua que afecta al estado, lo cual es un gran problema en tanto que el cultivo requiere de grandes cantidades.
De acuerdo con la Agenda Técnica Agrícola de la entidad, después del riego de germinación deben aplicarse dos o tres riegos de auxilio y adicional a esto, suministrar de uno a dos riegos dependiendo de las características del suelo. Por otro lado, en verano es común que la temperatura supere 40ºC y para evitarlo se recomienda aplicar más riegos.
Según productores locales, de 2012 a la fecha la disposición de agua por hectárea que tenían ha disminuido, pasando de 132 litros a 117, lo que significa una menor capacidad para regar, y por lo tanto sus cultivos se ven afectados.
Importancia de la alfalfa como pastura
Según datos de la SAGARPA la alfalfa es un cultivo forrajero de gran importancia que en 2015 ocupaba 30,000 hectáreas con un rendimiento promedio de 15.77 toneladas, sin embargo, su potencial es de 25 toneladas, La merma de casi 10 toneladas se debe a una mala preparación del suelo, la infesta de maleza y/o plagas y a la mala fertilización.
De acuerdo con el portal del gobierno del estado en el Valle de Mexicali, los bovinos de engorda y lecheros ocupan el primer lugar en las actividades ganaderas. Para ellos se destina la producción de alfalfa: 75% a la alimentación del ganado lechero, 15% para bovinos productores de carne y sólo 10% para elaborar alimentos.
Con el incremento en las actividades pecuarias en la región, la demanda de forraje aumentó pero las disponibilidad de agua no lo hizo. Ante esta problemática especialistas del Instituto de Ciencias Agrícolas (ICA) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) proponen riego por goteo subterráneo.
Aprovechamiento de los recursos
Este tipo de sistemas de riego se instala por debajo de la tierra con una red de líneas que se pueden utilizar durante varios años. La doctora María Isabel Escobosa García, investigadora del Instituto, comenta que esta técnica se utiliza en otras partes del mundo en cultivos de algodón, caña de azúcar, y cebolla con óptimos resultados.
Según la investigadora, con este método por cada 10 mil metros cúbicos de agua que se destinan al riego, se pueden disminuir 35% lo que representa un gasto único de 6,500 metros cúbicos por hectárea.
A esto se suma que, al evitar el escurrimiento del agua por el suelo, los agroquímicos necesarios para que el cultivo crezca pueden aprovecharse mejor. Además, en los experimentos controlados que han realizado, observaron un incremento en la producción de 30%.
Las técnicas de goteo son una excelente opción para cubrir las demandas de los ganaderos, y aunque representan una inversión en infraestructura para los agricultores, se trata de un sistema rentable para una región que suele padecer de sequías.
Fuente: Conacyt