Cosechando descubrimientos en el desierto blanco
En las gélidas tierras de la Antártida, donde la vida parece desafiar las expectativas, un grupo de científicos ha emprendido una hazaña agrícola única. En medio de condiciones extremas, cultivan vegetales como respuesta a la creciente necesidad de alimentación en entornos adversos y para investigaciones espaciales.
El desafío comienza con la elección de cultivos resistentes a temperaturas extremas, siendo la lechuga la principal elegida, lo más destacable fue que la producción de biomasa de lechuga en la Antártida superó a la realizada en Europa. Estos experimentos, llevados a cabo en la British Antarctic Survey y otras estaciones de investigación, buscan no solo entender la viabilidad de la agricultura en la región, sino también proporcionar valiosos hallazgos para futuras misiones espaciales.
Desde el 2015, científicos y agrónomos en la Antártida desafiaron las extremas condiciones climáticas para cultivar vegetales. Experimentos a -40°C han logrado éxitos notables, el agrónomo argentino, Jorge Birgi, lidera el proyecto cosechando verduras en módulos de cultivo avanzados.
A través de métodos innovadores, como cultivos sin suelo y sin luz solar, los científicos han logrado cosechas exitosas en invernaderos diseñados para simular condiciones extraterrestres. Este esfuerzo no solo alimenta a la tripulación de las bases, sino que también representa un paso hacia adelante en la investigación agrícola, explorando los límites de la vida vegetal en la Tierra y más allá.
La agricultura en la Antártida no sólo desafía la naturaleza inhóspita del continente blanco, sino que también abre nuevas perspectivas para la seguridad alimentaria en condiciones extremas, experimentos a -40°C han logrado éxitos notables, alimentando la investigación espacial y el desarrollo de cultivos más resistentes a condiciones adversas.
Fuentes consultadas