Pese a haber cumplido la meta ‘1C’ de los Objetivos del Desarrollo del Milenio establecido por las Naciones Unidas, que gira en torno a la lucha contra el hambre, en América Latina y el Caribe aún hay 37 millones de personas sin el acceso suficiente a alimentos, lo que plantea a la zona la necesidad de seguir trabajando hasta erradicar este problema por completo.
El informe titulado “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2014”, dado a conocer en el último mes de dicho año, señala que en dos décadas la región logró que 31.5 millones de personas dejaran de padecer hambre, casi la mitad de los 68.5 millones que se tenían registrados en 1990.
“Los avances a nivel regional y global no deben hacer que bajemos la guardia”, señala José Graziano da Silva, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), quien hace incapié en otro problema latente en sociedades actuales: el sobrepeso, que, dijo, “afecta a 23% de la población adulta, por lo que muchos países de la región hoy enfrentan una doble carga: hambre y sobrepeso.”
Las estadísticas señalan que durante 20 años 1.4 millones dejaron de padecer hambre anualmente, teniendo como uno de los factores el aumento en la producción de alimentos. Aunque en primera instancia esto parecería una excelente noticia, el estudio evidencia que para muchos países el abasto proviene de diferentes fuentes, pues mientras algunos son productores excedentarios otros dependen de las importaciones, lo que podría generar riesgos frente a potenciales crisis alimentarias o alzas repentinas en los precios de los productos agroalimentarios.
México, lamentablemente, forma parte de los países que dependen de las importanciones, siendo el país de la región que más adquisiciones de productos agroalimentarios realiza, con 28.9% del total, seguido de Brasil (13.6%) y Venezuela (10.8%). Al hablar de exportaciones, la nación mexicana se va hasta el tercer lugar, con 10.9%. Brasil y Argentina la preceden, con 38.4% y 18.5%, respectivamente.
A la vista de los datos, el informe plantea que la agricultura “no puede dejar de ser una de las prioridades de la política de la región, al contrario: la disponibilidad de alimentos es la base sobre la cual debe cimentarse la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe.”
Fuente: Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2014. Objetivos de Desarrollo del Milenio: Región logró la meta del hambre.